Suplemento #201 Concédeme el milagrito
Vitaminas, raíces asiáticas, compuestos «patentados», toda una gama de ingredientes al aparente servicio del disfrute sexual. En México se comercializa un número indeterminado de marcas de estos productos que circulan al margen de las regulaciones sanitarias que rigen, por ejemplo, a los medicamentos. Si bien muchos de ellos no generan ningún efecto, positivo o negativo, en quienes los usan, sí pueden contribuir a ocultar padecimientos físicos o psicológicos, que son los que en realidad producen la disfunción sexual.